Señor, danos una nueva tranquilidad
Para reconciliarnos con lo que no podemos cambiar,
Danos la voluntad de cambiar lo que se puede
Y la sabiduría para distinguir una cosa de otra.
Cada vez más, quedan menos personas que se pueden de verdad alegrar de la alegría de los demás
Pero si lo ves de otra manera parece que siempre
Que descubras cosas buenas es fácil paro hacerlas es más difícil
Estiras una mano a otra mano para poner algo
Pero te aseguras que alguien te mire antes, o que
Diciendo tu nombre orgulloso en tu mente para el de arriba
Mientras que deseas mucho más de lo has puesto
Da, dicen las personas mayores
Que tienen más cintos de años, que dedos en las manos
Que ellos también han recibido alas
Y lamentablemente nadie los ha enseñado a volar
Corres toda una vida para hacer una casa solo tuya
Para que al final ni te da tiempo a vivir en ella
Mirando a todo como un sueño humano
En el cual nosotros soñamos y a otros se les hace realidad
Necesitamos de tranquilidad para reconciliarnos
Con las cosas que no somos capaces de cambiar
Y para las que si pueden ser cambiadas, danos Tú la voluntad
Y sabiduría para hacer entre ellas la diferencia
Ama a tu prójimo, hemos aprendido hace mucho
Toca y se te abrirá, nos suena conocido
Nos ignoramos hace mucho y no respetamos nuestros hermanos
No nos entendemos ni a nosotros mismos pero esperamos que nos entiendan los demás.
Parece que hasta la luna tiene más meses que sábados ( mes en rumano significa luna, hacen un juego de palabras)
Y el sol parece que ya no tiene las mismas sonrisas
Puede que hagas un bien pero tienes que hacerlo bien
Del alma, sin motivos y sin que te vea nadie
Está lleno el mundo de gente, pero no de personas
Ves, ya no crece lo que siembras
Puede que te gustaría tener un gemelo
Pero prácticamente no encuentras a nadie con quien te gustaría parecerte
Vivimos transitoriamente de lo que a nuestro alrededor recibimos
Pero solo vamos a vivir para siempre de lo que damos
Y tenemos que darnos prisa porque nuestra vida esta prestada
Con cuanto menos nos quedamos, con cuanto menos es más que muchos
Necesitamos de tranquilidad para reconciliarnos
Con las cosas que no somos capaces de cambiar
Y para las que si pueden ser cambiadas, danos Tú la voluntad
Y sabiduría para hacer entre ellas la diferencia
Necesitamos
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