Trata de un chico muy problematico y que a simple vista dirías que es un fracasado. Pero en realidad es un genio que no tuvo suerte en la vida, y que gracias a libros que lee en biblotecas públicas, tiene conocimientos extraordianrios en casi todo.
Pero es un genio de las matemáticas y una vez que se mete en un lio un profesor muy famoso de la universidad donde el trabaja limpiando los pasillos, lo saca de la cárcel a cambio de que estudie matemáticas con él y de ir a terapia.
Aqui es donde entra Robin Williams, que es un psicólogo, también profesor de universidad, y que consigue ver lo que hay dentro del corazón de Will. De alguna forma piensas en que el psicólogo, al no tener nada que perder y amar su trabajo, se vuelca en este adolescente problemático. Y no por que sea un súper dotado, como lo hace el profesor de matemáticas, sino porque creo que de alguna forma se ve a sí mismo de jóven. No intenta cambiar al chico ni ponerle reglas estúpidas, sino que intenta comprenderlo y que el abra su corazón con él, ya que él también lo hace. Me gusta porque no se trata de una película en la que un psicólogo hace un trabajo genial y ayuda a un chico problemático, sino porque en el proceso se ayudan mutuamente.
En esta película hay amor, amistad, gamberradas, te hechas unas buenas risas, también hay momentos un pelín tristes y tal. Es una historia refescante y que te hace pensar, y pasar un buen rato.
- Muy recomendada-
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