miércoles, 21 de octubre de 2015

¿Nos podemos fiar de Nuevo Testamento? - David F. Burt - Reseña

Y bien, cambiamos un poco de temática: ‹‹historicidad y fiabilidad de los documentos del
Nuevo Testamento››.  Y sí, es un tema muy interesante, sobre el que, cuando se comienza de verdad a buscar información, siempre hay más que descubrir y estudiar.
Puede que mucha gente ignora el contenido de la Biblia, como está organizada y por qué está hecha de esa forma; quién la ha escrito es otra buena pregunta. 
Pues bien para empezar, simplemente os sitúo un poco. La Biblia se compone del Antiguo Testamento, que es la historia del pueblo judío y la promesa que les hizo Dios; y el Nuevo Testamento, está la vida de Jesús relatada en los cuatro evangelios, la historia de los apóstoles después de la resurrección de Jesús, epístolas —cartas— escritas de los apóstoles a diferentes iglesias que ellos plantaban, o formaban —la promesa de Dios se ha extendido a todo el mundo—. Todo esto es a rasgos generales, para que os hagáis una pequeña idea. 
Una cosa más que quizás os gustaría saber sobre la Biblia, es que al principio de ella, hay un índice, normalmente lo que os podríais encontrar en una Biblia típica es la división entre Antiguo y Nuevo Testamento y por orden de páginas todos los libros listados con la página en la que empiezan al lado. También he visto Biblias que incorporan un índice alfabético de los libros. La Biblia tiene un total de 66 libros, de estilos muy diferentes. También una cosa que se fue incorporada en el siglo XIII y XV (si no recuerdo mal) los capítulos y los versículos, respectivamente. Esto ayuda mucho a la hora de saber qué buscar y dónde buscarlo. Por tanto, el libro (que puede ser una epístola, uno poético, uno histórico, o profético) está subdividido en capítulos que es el número grande que veréis en al principio del texto, y luego subdividido en versículos, que suelen ser de cuatro o cinco líneas. Teniendo esto en cuenta no se puede sacar un versículo fuera del contexto de su capítulo y de su libro y finalmente de la Biblia en si. 
Hoy en día la Biblia está traducida a unos 2.454 idiomas, de los que solo unos 438 tiene la Biblia por completo, unos 1.468 tienen el Nuevo Testamento, y unos 848 idiomas tienen solo porciones de ésta. Pero luego están los 4 500 idiomas que aún no la tienen.  [1]
Y por qué será que hay esta fijación de traducir la Biblia o simplemente que sacarías tú, como lector de la Biblia. Pues eso lo tienes que descubrir por ti mismo. 
Y ahora voy con el libro en cuestión. Es un libro muy cortito —sesenta páginas— y trata solamente el Nuevo Testamento. Esto puedes leer en la contraportada del libro: 
Entremos en materia, el libro me ha parecido bueno, escueto pero bueno, con la suficiente información para hacerte buscar más si te interesa el tema o simplemente aplacar una inquietud que tenías de antemano. 
También me ha ofrecido paz, porque mucha gente ha intentado atacarme por mi fe, pero mi fe es histórica, aunque no por eso es más fuerte ni es más o menos discutible. Me da la tranquilidad de que no es algo que está inventado, que hay pruebas que me llevan a estar tranquila; que lo que yo creo no está fuera de lo común. Sí, hoy en día la gente te mira extraño si vas a la iglesia o lees la Biblia, pero por veintiún siglos no lo ha sido así. Hoy tengo la ventaja de tenerlo en mi idioma, con las traducciones que mejor se amoldan a mi entendimiento y mi nivel de comprensión del idioma. 
Saber que la gente duda de los originales de la Biblia y de cuando han estado escritos y no de otros como los escritos griegos que en realidad son traducciones que los árabes nos trajeron de vuelta a Europa, me lleva a pensar que esas dudas están basadas en más razones aparte de las históricas. Que el canon no podría ser más estricto para asegurarse de que no se cuela nada que no haya sido de parte de Dios, me da tranquilidad. Y que las palabras de los escritores del Nuevo Testamento eran hechos que les había pasado, dentro de una cultura, de un contexto histórico-político, que impregna el texto y que lo hace verídico, simplemente me encanta. 

«Si un libro del Nuevo Testamento es citado por otro autor en el año 100, no necesariamente fue escrito en el 99, pero desde luego, no pudo ser escrito en el año 101. Un cita siempre estable una fecha tope para la redacción del libro citado». [2] 

Este libro ayuda a mejorar los argumentos de una persona cristiana, pero nunca será suficiente para demostrar su fe ni sus creencias. Y una persona que decide no creer un libro así no le hará cambiar de opinión. 
A la conclusión a la que he llegado es que una prueba que puede ser favorable para un cristiano y a su favor, puede ser favorable también para un ateo para dudar. El único que saca de dudas es Dios, así que dudar no es malo. 
Sí, la Biblia es la palabra de Dios, pero ha sido escrita a través de la vida de las personas. Esas personas era reales. Esas personas fueron matadas cruelmente por lo que creían. Son ellos los testigos de la realidad de Dios. Y es a través de sus vidas, sus experiencias y de lo que a ellos les mostró Dios que podemos entender mejor a Dios y esperar poder entenderlo por nosotros mismos. Esa es la belleza de Biblia para mí, puedes ir tú, convencerte por ti mismo. Los que no tienen la Biblia en su idioma no pueden hacerlo. Así que eres un privilegiado o una privilegiada. 


[1] Página 49 y 50.

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